Un episodio que dejó lágrimas en el agua…
El mundo River amaneció como si recién se hubiera enterado de que Messi juega en otro planeta. Este sábado, una socia del club fue a darse un chapuzón más en el complejo natatorio, pero las cosas no salieron según el guion esperado. Andrea Karina Palla, el nombre de nuestra protagonista, se zambulló para nunca volver. Los médicos del club llegaron en un santiamén, pero ni con las técnicas de reanimación más complejas que harían palidecer al Dr. House lograron devolverle la vida.
La noticia corrió más rápido que el Pity Martínez contra Boca y dejó a medio mundo con la boca abierta y el corazón encogido. Familiares y amigos llegaron al lugar a la velocidad de una Ferrari, y el club, en un gesto más grande que el Monumental, les ofreció todo tipo de apoyo y contención emocional, incluso pañuelos para lágrimas del tamaño de una pelota de fútbol.
Con la solemnidad de un minuto de silencio en pleno Superclásico, River difundió un comunicado oficial, casi tan serio como el petiso Orión cuando lo expulsan. En él, expresaron sus condolencias a la familia de Andrea, prometiendo que ella siempre tendrá una piscina reservada en el cielo donde pueda nadar sin preocupaciones. ¡Un chapuzón en paz para siempre!