Dos jugadores regresan con superpoderes…
El Universitario llega al Monumental como un torbellino desbocado después de haberle dado vuelta la torta a Sporting Cristal, triunfando 2-0 en un clásico que hizo más ruido que una olla a presión. Este equipo de guerreros se enfrenta a River como quien se mete en un fiesta de disfraces sin invitación, necesitando un triunfo para volar alto y no quedarse con las plumas mojaditas. ¡Y que se agarre Independiente del Valle si no quieren que le duela más que una zapatilla zurda en el dedo gordo!
Este domingo, el plantel llegó a Argentina rebosando energía como si fueran los Mister Músculo en una convención de fisicoculturistas. Para calentar las turbinas y entrar en calor, entrenarán en Casa Amarilla, espiando de reojo los secretos que quizás olvidó algún bostero despistado. Las buenas noticias del día son la vuelta del superdefensor Matías Di Benedetto y el mago mediocampista Martín Pérez Guedes, quienes se comieron el partido de ida por estar más lesionados que un cactus en el desierto.
El flamante director técnico Jorge Fossati ha decidido usar la fórmula secreta que ningún alquimista pudo imitar: un 5-3-2 sólido como un helado en un polo norte. Con Andy Polo y Carabalí corriendo bandas como si llevaran patines de hielo en pleno verano, el equipo promete dar una lucha más encarnizada que un partido de tenis entre Goliat y un mosquito. ¡Cuidado River, que estos vienen con un tanque de energía y no piensan dejar ni las migas!