La leyenda del Puma en el Monumental…
Jugar en el Monumental es como invitar a King Kong a una tienda de porcelana: emocionante y peligrosamente impredecible. Este es el desafío que enfrenta Universitario en la Copa Libertadores, donde cada hincha de River parece un león rugiendo por sus títulos. Con el destino en sus manos, la crema decidió poner toda la carne en el asador y traer a su as bajo la manga: José Luis Carranza, el veterano de mil batallas y 18 títulos, mitad cábala, mitad superhéroe.
La gran esperanza blanca es Carranza, un símbolo que podría cambiar las leyes de la física futbolera. Con un récord de títulos que haría sonrojar a cualquier coleccionista de antigüedades, el Puma se unió a la delegación rumbo a Buenos Aires como un amuleto humano de buena suerte. Cuenta la leyenda que ni el VAR ni los árbitros se atreven a contradecir sus decisiones desde el banco. Carranza le recomendó al técnico Fossati una estrategia sin rodeos: jugar como si estuviera en el potrero, con la pasión de un argentino en un mundial de asado.
En simultáneo, el drama se cocina a fuego lento en la otra cancha del grupo, donde los planetas deben alinearse mejor que las estrategias de defensa de Ind. del Valle para lograr la clasificación. Así que, mientras Universitario desafía a los dioses del fútbol argentino, Carranza sostiene la fe en sus manos, esos mismos que dicen haber domesticado al aire en tantas finales. ¡A ver quién tiene más cábala en este duelo de titanes!
