¡Allí va el trío tropical sobre un barco azucarado!…

¡Atención navegantes del fútbol cósmico! Tras el Mundial de Clubes, donde River tuvo menos suerte que un pingüino en el Sahara, Marcelo Gallardo desenfundó su varita mágica y ¡puf!, otorgó cuatro días de descanso divino a sus jugadores. Mientras el plantel descansa en modo ameba, nuestros héroes del balón, Miguel Ángel Borja y Kevin Castaño, deciden refrescar sus almas en Miami, esa tierra mítica de cocoteros y cruceros suntuosos.

Como si fueran capitanes de un barco pirata buscando el tesoro del Caribe, Borja y Castaño se embarcaron en una aventura marinera junto a Orlando Berrío, el compinche de aventuras con quien compartieron más anécdotas que Caruso una conferencia de prensa. En un clima digno de una película de Hollywood, nuestras estrellas del balón fueron vistas navegando por las aguas de Florida, cual delfines vestidos de verano, dejando atrás el estrés como si fuera un neumatamariz de mala leche.

Esto fue más que un reencuentro: fue un festival de recuerdos ochenteros y patadas anfibias, donde Borja y Berrío se pusieron al día sobre sus hazañas dentro y fuera del césped. Y aunque Castaño no vivió tantas peripecias con Orlando, ese respeto mutuo ha resultado en una amistad más sólida que un poste de gol. ¡Miami se convirtió por un ratito en un universo alternativo donde el fútbol, las risas y los paseos en barco son la norma!