La novela: River, Vélez y el misterioso Maher Carrizo…

Mientras River planea una fiesta de cumpleaños con refuerzos envueltos en papel brillante, Vélez cuida a Maher Carrizo como si fuera la receta secreta del chimichurri. ¡Mirá si se les va a escapar tan fácil! Con Gallardo mirando a Maher como si fuera el último alfajor en una reunión fitness, Berlanga, el jefe del Fortín, pone las cosas claras: “O cumplen la cláusula o nada, muchachos”. Sin embargo, se comenta que un consorcio del City Group anda merodeando, pero se congela más rápido que un choripán olvidado en el freezer.

River, que anda con la billetera tan gruesa que no entra en el bolsillo, vendió a Franco Mastantuono al Real Madrid, descubriendo que le queda un espacio en la vitrina para Maher. Mientras tanto, Guillermo Barros Schelotto carcajea como si estuviese en una sitcom cuando le sugirieron meter a Rodrigo Aliendro en la negociación. “Jugadores no, los libros de recetas tampoco”, parece responder Berlanga, con la seriedad de un director técnico explicando el offside a un alienígena.

Y allí, en medio del confeti y las luces de colores, Maher, quien parece tener una bola de cristal, asegura: “Por ahora estoy en Vélez, ¿pero quién sabe?”. Parece que hasta el mate está más seguro que Maher, quien, al escuchar rumores de su posible llamado con Gallardo, mostró una sonrisa tan amplia como la cancha de Vélez, dejando abierta la puerta a toda posibilidad. ¡Esto no se acaba hasta que el árbitro dé el pitazo final!