Una rodilla rebelde complica el debut de Zabala…

Daniel Zabala, la joven promesa de Huracán que estaba tan seguro de sí mismo que pensó que podía girar en una baldosa, terminó girando en Júpiter y, como si fuera un cosmonauta en entrenamiento, se le rompió el ligamento cruzado. ¡Qué manera de salir estratosféricamente del campo! Por supuesto, esto sucedió justo antes de que Huracán se perdiera el postre al caer 1 a 0 contra Barracas Central. Una derrota que cotiza más alto que el dólar blue.

Los médicos del Globo están tan ocupados como un quiosco de churros en la playa, con diagnósticos y un tiempo de recuperación que se mueve más lento que un delantero con atlánticos en los pies. Al parecer, nuestro querido Daniel pasará al menos seis meses puliendo rodilla, ¿tal vez planeando convertirse en un experto chef de empanadas en el entretiempo de la vida playera?

Por otro lado, River le hizo la gran despedida “¡Hasta la vista, baby!” y lo prestó para que Huracán lo entrenara, o lo transformara en un reactor nuclear. Pero el destino decidió que fuera una decoración en el banco de suplentes. ¿Volverá alguna vez a ser titular? El tiempo dirá si Zabala será la próxima estrella o el Nadador Naciones Unidas en el océano del olvido futbolístico.