Un elogio que vale más que un gol de rabona…
¡Atención, amigos del universo futbolero! En las vísperas del Mundial de Clubes, el famoso “Pupi” Zanetti, más conocido que el dulce de leche, se destapó en elogios hacia el joven promesa Franco Mastantuono, el Messi de semana corta, que está a punto de hacer su debut estelar en el Inter contra River. Imagináte, un tipo que tiene más experiencia que mi abuela en tejer suéteres, dice que Franco juega con una personalidad “increíble”. ¡Si sigue así, lo va a contratar la NASA para lanzar penales a la luna!
Resulta que Mastantuono, con solo 17 primaveras, ya tiene su ticket dorado hacia el Real Madrid, ese equipo donde los sueños se hacen realidad y las tarjetas de crédito lloran de felicidad. ¡63,2 millones de euros costó el pase, lo que alcanza para comprar un ejército de panchos con papas! En su despedida, River Plate casi llora de emoción y le dijo “Gracias, Franco, por tanta magia. Cuando vuelvas, no seas tímido, traé alfajores”.
Mientras tanto, Zanetti no se queda atrás y plantea un desafío casi tan grande como encontrar el par de medias exactas en el cajón: ¡liderar al Inter como si estuviera en una clase magistral de baile en puntas! Con el nuevo técnico Cristian Chivu, Pupi jura que este Mundial de Clubes será un “lindo banco de prueba”. Ya lo dijo un sabio: “El objetivo es competir… y después veremos si hacemos un asado o jugamos al truco”.