Hinchas impacientes pero con esperanzas…

¡Ay River, cuánto drama con las tablas de multiplicar del fútbol! El Monumental fue testigo de un empate 2-2 con Rosario Central, ¡y eso que Copetti casi nos deja llorando en el último minuto! Los hinchas del Millo decidieron sacar los pañuelos y no para saludar, sino para susurrarles un “¡mejoren, che!” mientras los jugadores se despedían rumbo a los vestuarios. Los silbidos no rompieron el récord del Monumental, pero se hicieron sentir más que el frío de una carpa de camping en invierno.

Apenas alcanzó la calma tras el silbido final, la tribu riverplatense arrendó plegarias por la Libertadores, ¡porque soñar no cuesta, pero ganar… ni te cuento! “Que en la copa, cueste lo que cueste… tenemos que ganar”, corearon esperando un miércoles glorioso en tierras peruanas enfrentando a Universitario de Lima. Es que con la Copa hay promesas de grandeza y muchos corazoncitos latiendo al ritmo de “¡vamos, vamos!”.

Con un final dramático en los goles del partido, lo de Central fue de “primer disco” con un cabezazo de Ferreira, luego Martínez Quarta de River quiso ser héroe, pero Subiabre firmó el segundo con estilo y López cerró la persiana para los visitantes. Delirio en ambos lados y una primera parte del torneo que nadie deja pasar por alto. ¡Hasta Subiabre ya tiene su propia volea memorable! ¡Ahora es cuestión de no perderse el debut en Lima!